La dieta planetaria, o también llamada climatarian, tiene como objetivo principal combatir los efectos nocivos de la contaminación del medio ambiente y del cambio climático, tales como el aumento de temperatura global, la propagación de enfermedades, el aumento de plagas, el cambio de ecosistemas y la falta de disponibilidad y encarecimiento de los alimentos.
Comer es una actividad indispensable para cualquier ser humano en cualquier parte del mundo, pero el sector alimentario alcanza el 30 % del total global de emisiones de gases de efecto invernadero (solo la agricultura supone el 14% del total global) y es el segundo sector que más aporta al calentamiento global.
En este breve video puedes conocer más acerca de la historia de la alimentación y de su impacto sobre el medioambiente: https://www.youtube.com/watch?v=n5XrmhKCyQw
La dieta planetaria recomienda el consumo de 2500 kcal/día y se basa en el aumento de la ingesta de algunas frutas, verduras, nueces y legumbres, junto con pequeñas porciones de carne y lácteos.
En algunas partes del mundo, esta dieta implica incrementar el acceso a ciertos grupos de alimentos, mientras que en otras requiere una reducción significativa del consumo excesivo de alimentos poco saludables. La dieta de salud planetaria es flexible y debe adaptarse a la geografía local, las tradiciones culinarias y las preferencias personales.
Según la comisión EAT-The Lancet, los cambios dietéticos a partir de las dietas actuales a dietas en salud planetaria, impulsarán la transición hacia un sistema alimentario global sostenible para 2050, que garantizará alimentos saludables para todos. Esta dieta promueve la salud y el bienestar al reducir el riesgo de sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles. Además, se estima que puede prevenir hasta 11 millones de muertes prematuras en adultos por año.
La comisión EAT-The Lancet propone un modelo de plato planetario saludable y respetuoso con el medioambiente:
¿Cómo puedo seguir la dieta planetaria?
- Compra cerca de casa. Desplázate a pie o en bicicleta, así se disminuye la emisión de gases de efecto invernadero y se contribuye con el comercio local.
- Consume productos de cercanía. Evita consumir productos que provengan de zonas remotas, especialmente si esos productos también se producen en tu zona.
- Opta por alimentos de temporada. Consumir frutas y verduras de temporada reduce la emisión de gases contaminantes. El pescado de temporada y sostenible ayuda a reducir la sobrepesca y protege el ecosistema de los océanos.
- Elige productos ecológicos. La agricultura ecológica tiene en cuenta factores como el tipo de suelo y el clima, por lo que los cultivos suelen ser más resistentes al cambio climático y retienen más CO2 que la agricultura intensiva.
- Consume menos carne. La producción de carne supone un gran gasto de agua, energía y otros recursos, y es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero a nivel mundial. En términos de salud, es beneficiosos disminuir el consumo de carne roja y carne procesada.
- Mejora tu forma de cocinar. La dieta planetaria es mucho más que elegir alimentos, es redefinir los comportamientos alimentarios en cada comida. Usa electrodomésticos más eficientes (ahorraras energía y dinero), elige métodos de preparación que gasten menos energía (mejor olla exprés, peor horno) y consume más alimentos crudos.
- No tires comida. Se estima que el derroche de alimentos es responsable del 10% de los gases de efecto invernadero que produce la humanidad. Convierte las sobras en nuevos platos y llévate (en envase sostenible) lo que no te acabes en un restaurante.
- No uses plástico. El coste energético de producción de plásticos es bastante elevado, además son desechos muy contaminantes y no siempre reciclables. Compra en tiendas a granel y lleva siempre contigo una bolsa reutilizable. Prioriza los locales de comidas para llevar que utilizan envases retornables o sin plástico.
- Recicla. Lleva a la máxima expresión el lema “reducir, reciclar y reutilizar” en todos los ámbitos de tu vida.
¿Qué podemos hacer como profesionales de la salud?
- Realizar evaluaciones dietéticas. Evaluar las dietas individuales para abordar las necesidades nutricionales específicas de acuerdo con la edad, el sexo, las comorbilidades y los niveles de actividad física, con una mayor sensibilidad hacia las necesidades de los grupos más vulnerables.
- Brindar orientación dietética. Apoyar la lactancia materna, aportar información sobre los requisitos nutricionales , promover la dieta planetaria.
- Promover los cambios de hábitos alimentarios. Recomendar los productos sostenibles y de proximidad, minimizando el consumo de plástico y reduciendo los desperdicios.
- Establecer redes con la comunidad. Asegurándonos la implantación y el desarrollo sin perder la esencia del territorio.
- Apoyar la formación. Participar activamente en campañas educativas en las escuelas y otros servicios públicos para promover la dieta planetaria. Incluir la nutrición y los sistemas alimentarios en los planes de estudios universitarios para capacitar a los profesionales en el consejo dietético. Divulgar esta dieta entre los profesionales sanitarios.
- Establecer colaboraciones con otros profesionales del ámbito de la salud (enfermería, dietistas…) y fuera de ella (sector de la alimentación, agricultura…).
En los asuntos medioambientales, más que en ningún otro, la responsabilidad individual lo es todo y la suma de todos es lo que marca la diferencia. Cuantos más sigamos la dieta planetaria, más se percibirán los beneficios sobre el medioambiente: más se reducirá la contaminación y más se recuperará la biodiversidad.
Consulta la página del GdT en Salud Planetaria de la semFYC [+]
Lecturas recomendadas:
E-book: Dieta Climatarian, come sin contribuir al cambio climático. Intermon Oxfam.
https://elpais.com/sociedad/2019/08/07/actualidad/1565193502_273906.html
https://eatforum.org/eat-lancet-commission/
https://eatforum.org/content/uploads/2019/07/EAT-Lancet_Commission_Summary_Report_Spanish.pdf
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